Los niños en el punto de mira tras las inundaciones históricas de Libia

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El 10 de septiembre de 2023, la tormenta tropical Daniel provocó la inundación más devastadora que Libia ha vivido en los últimos cien años. Las regiones afectadas, principalmente la ciudad de Derna, tuvieron que soportar fuertes vientos y precipitaciones intensas que provocaron el derrumbamiento de dos presas y una desastrosa inundación. Esto causó estragos en residencias, instalaciones médicas, redes de transporte e infraestructuras eléctricas. Las víctimas mortales se cuentan por miles, muchas de ellas son niños, y se desconoce el paradero de otros miles. Mientras tanto, los supervivientes se han quedado atrapados en la pesadilla de tener que sobrevivir a las consecuencias apocalípticas del desastre.

Víctimas mortales y daños materiales tras las inundaciones

En las ciudades de Derna, Albayda, Soussa, Al-Marj, Shahat, Taknis, Battah,Tolmeita,Bersis,Tokra y Al-Abyar, las fuertes lluvias, combinadas con las consecuencias del derrumbamiento de las presas, han arrasado barrios enteros, lo cual ha provocado la muerte o desaparición de familias enteras.

Si bien las cifras siguen cambiando día tras día, las primeras estimaciones de la Organización Mundial de la Salud ya han confirmado más de 4.000 víctimas mortales, y se considera que alrededor de 8.500 personas más están desaparecidas (ReliefWeb, 2023). Sin embargo, teniendo en cuenta la cantidad de escombros en las ciudades y las infraestructuras caídas, se teme que el número de víctimas mortales pueda ser mucho más elevado.

Las infraestructuras esenciales han sido destruidas o seriamente dañadas, lo cual ha afectado a la distribución de la electricidad y al funcionamiento normal de los servicios de telecomunicaciones y de salud. De acuerdo con los últimos informes, el 84% de los hospitales y el 88% de los centros de atención primaria de las zonas afectadas por las inundaciones están fuera de servicio o funcionan parcialmente (ReliefWeb, 2023).

Todo esto dificulta el trabajo de los equipos de rescate, pero también provoca que los supervivientes no puedan continuar su vida en estas zonas. Esto es especialmente difícil para los niños cuyas vidas han cambiado completamente en cuestión de horas.

Las vidas de los niños atrapados en medio de las inundaciones

Se estima que alrededor de 300.000 niños estuvieron expuestos a la tormenta (Unicef, 2023). Las inundaciones en sí duraron alrededor de 15 horas y los niños, al ser físicamente más débiles que los adultos, fueron especialmente vulnerables durante este periodo de tiempo.

Por ello, las organizaciones humanitarias temen que el recuento de víctimas mortales infantiles se cuente por centenares (Unicef, 2023). Muchos de los niños que han sobrevivido presenciaron la muerte de sus familias. En algunos casos, se quedaron atrapados bajo los escombros sin poder moverse, pasando horas junto a los fallecidos, tanto conocidos suyos como desconocidos (Kouachi y Jamil, 2023).

Las consecuencias psicológicas a corto plazo son terribles, de acuerdo con los psicólogos y médicos que conocieron a los niños supervivientes y fueron testigos de su angustia. Las consecuencias van desde la depresión y la incapacidad para hablar durante semanas después del desastre, hasta los intentos de suicidio. Estos niños, cuyos familiares, hogares, colegios y vecindarios desaparecieron entre la marea de barro durante la noche, se enfrentan a daños psicológicos severos y requerirán tiempo y recursos para recuperarse (Kouachi y Jamil 2023).

Desplazamientos, riesgos para la salud y lucha por la supervivencia

A medida que la zona fue devastada, más de 40.000 personas se han visto obligadas a desplazarse, de los cuales al menos 16.000 son niños (Unicef,2023). Muchos de ellos no tienen a dónde regresar, y han perdido todo aquello que asociaban a su hogar o infancia.

Con pocas cosas o sin ninguna pertenencia, y a menudo sin padres o hermanos, encuentran refugio en colegios reacondicionados para proporcionar cobijo a los más afectados y a aquellos que no tienen un lugar a dónde ir. Conforme pasa el tiempo se hace más necesario encontrar una solución permanente y proporcionar las condiciones mínimamente necesarias para que estos niños comiencen a recuperarse.

Sin embargo, durante su camino hacia la recuperación psicológica, miles de supervivientes, incluidos niños, han estado luchando contra un brote de enfermedades transmitidas a través del agua y de los alimentos, el cual es causado por la falta de agua potable y la falta de condiciones de higiene necesarias, y propagado por los mosquitos que proliferan en el agua estancada. Los niños pequeños son especialmente vulnerables y cabe mencionar que alrededor de 9.000 niños menores de un año en la zona podrían perder su vacunación habitual (ReliefWeb, 2023).

La situación de las instalaciones sanitarias, mencionada previamente, y la escasez de personal médico hacen que el tratamiento de los que ya estaban luchando contra enfermedades o infecciones sea muy difícil, lo que empeora aún más una situación que ya era de por sí crítica. Por esta razón, es de suma importancia normalizar el funcionamiento del sistema sanitario y permitir que tanto niños como adultos ejerzan su derecho a la protección médica

El parón en la educación y el camino hacia la normalidad

Otra cuestión urgente es la educación. Dado que la inundación coincidió con el inicio del nuevo curso escolar, los niños en Libia han comenzado a ir al colegio un mes más tarde (Middle East Monitor, 2023). Sin embargo, la solución para aquellos que viven en la zona más afectada por las inundaciones aún no es definitiva.

De los 117 colegios afectados por las inundaciones, 44 han sido seriamente dañados y 4 han quedado destruidos (Uniced, 2023). Como se ha mencionado previamente, muchos colegios se han convertido en refugios para los más afectados, lo que ha reducido aún más la capacidad del sistema educativo.

Si tenemos en cuenta el número de personas desplazadas y el número de colegios que están fuera de uso, las clases que se encuentran abarrotadas podrían convertirse en un problema. Además, trabajar con niños que han sufrido traumas requerirá del esfuerzo adicional del personal educativo en circunstancias que están lejos de ser perfectas.

Si tenemos todo esto en cuenta, es evidente que la normalización del sistema educativo requerirá recursos considerables. Es importante señalar que esta normalización debe ser llevada a cabo urgentemente para evitar lapsos e interrupciones graves en el proceso de aprendizaje. Además, volver al colegio no es solo crucial desde el punto de vista educativo, sino que también es un paso importante en la recuperación psicológica, el restablecimiento de las relaciones con los compañeros y la superación del trauma que muchos de ellos comparten.

La importancia de la acción urgente y de la ayuda coordinada

Aunque desafortunadamente ya se han perdido muchas vidas, aún existen oportunidades para ayudar a aquellos cuyas vidas han sido interrumpidas, sus hogares arrasados, y tienen un futuro incierto. El impacto de un desastre como éste en los niños puede ser muy serio, ya que puede causarles traumas, riesgos para la salud, y les dificulta el acceso a la educación y a las necesidades básicas.

Esta es la razón por la cual es vital que el gobierno asigne los recursos disponibles para la atención médica y psicológica inmediata, establezca centros de asesoramiento temporales, y colabore con las organizaciones internacionales para proporcionar alimentos, agua, suministros médicos, y refugio para los más afectados, sobre todo para los niños, los cuales conforman un grupo especialmente vulnerable.

La comunidad internacional y las organizaciones humanitarias deben ayudar a coordinar los esfuerzos y trabajos del gobierno para evaluar las necesidades de los niños y prestar apoyo en materia de salud mental. También pueden facilitar la entrega de material escolar y establecer centros de educación temporales en los lugares donde los colegios han sido destruidos, lo cual permite que los niños puedan seguir con su educación. Además, pueden generar un impacto positivo en la protección de los niños contra la explotación y abogar por políticas centradas en los niños que aceleraren la recuperación. 

Finalmente, las personas interesadas pueden contribuir mediante el voluntariado, ofrecer apoyo y crear conciencia de la situación en la zona afectada. La donación de suministros esenciales como agua potable, alimentos y ropa, para ayudar a satisfacer las necesidades inmediatas de las familias afectadas por las inundaciones, pueden también mejorar la resiliencia de la comunidad durante el difícil proceso de recuperación.

Humanium pide que todos nos unamos como comunidad global para proporcionar soporte inmediato y un apoyo a largo plazo a estos niños y a sus familias. Juntos podemos reconstruir su esperanza y su futuro.

Si quieres contribuir a la causa de Humanium y ayudar a niños alrededor del mundo, puedes hacer un donativo, apadrinar a un niño o trabajar con nosotros como voluntario. De esta manera puedes ayudar a los esfuerzos continuos de Humanium para proteger los derechos de los niños, incluyendo su derecho a la vida, a la protección, a la educación, a la salud, a la alimentación y al agua potable, y darles la oportunidad de un futuro mejor.

Escrito por Zeljka Mazinjanin

Traducido por Mireia López

Corregido por Desirée Riñé Prados

Bibliografía:

Kouachi Ikram and Jamil Ahmed (2023), Derna children traumatized in aftermath of Libyan floods triggered by Storm Daniel. Retrieved from Andolu Ajansi at https://www.aa.com.tr/en/europe/derna-children-traumatized-in-aftermath-of-libyan-floods-triggered-by-storm-daniel/3003272, accessed on October 13, 2023.

Middle East Monitor (2023), Libya: Schools reopen in 15 flood-affected municipalities. Retrieved from Middle East Monitor at https://www.middleeastmonitor.com/20231002-libya-schools-reopen-in-15-flood-affected-municipalities/, accessed on October 14, 2023.

ReliefWeb (2023), Libya Flood Response Situation Report (11 October 2023). Retrieved from ReliefWeb at https://reliefweb.int/report/libya/libya-flood-response-situation-report-11-october-2023, accessed on October 13, 2023.

Unicef (2023), Libya Storm Daniel & Flooding Situation Report #4. Retrieved from Unicef at https://www.unicef.org/media/146041/file/Libya-Humanitarian-SitRep-05-October-2023.pdf, accessed on October 17, 2023.

Unicef (2023), More than 16,000 children are displaced following Libya floods. Retrieved from Unicef at https://www.unicef.org/press-releases/more-16000-children-are-displaced%E2%80%AFfollowing-libya-floods-unicef, accessed on October 13, 2023.

Unicef (2023), Nearly 300,000 children affected in Libya after Storm Daniel devastates entire communities. Retrieved from Unicef at https://www.unicef.org/mena/press-releases/nearly-300000-children-affected-libya-after-storm-daniel-devastates-entire, accessed on October 13, 2023.