En 2013, Norlha apoyado por Humanium lanzó el proyecto “Verduras en pro de la salud” en la región de Sershul, ubicada en el Tíbet, China. Nos sentimos felices de poder compartir hoy en día con ustedes los avances de este proyecto.
Sershul, en la provincia de Sichuan, se sitúa a más de 4.000 metros de altitud con largos y fuertes inviernos. Allí, la mayoría de la población vive bajo el umbral de la pobreza y, aunque el derecho a una alimentación adecuada constituye un derecho fundamental de la humanidad, este todavía no ha sido adquirido por todos en el Tíbet. De hecho, las condiciones de vida son difíciles, lo que acarrea un problema de desequilibrio alimenticio que afecta tanto a la salud de todos los habitantes, como al desarrollo físico e intelectual de los niños. En esta región, la ganadería representa la principal fuente de ingresos y de alimentación. Debido a un clima rudo y a temperaturas negativas durante siete meses al año, las verduras son difíciles de cultivar y la población no las puede comprar por su coste. Sin embargo, constituyen un alimento indispensable para los niños y su crecimiento. Un déficit de verduras puede provocar una debilidad del sistema inmunológico que deja, en especial a los niños, vulnerables a enfermedades y los expone así a problemas de salud. En el Tíbet, el índice de mortalidad materna e infantil es alto y los casos de raquitismo y bocio son desafortunadamente frecuentes. Una mejor alimentación, rica en verduras, es un medio formidable para disminuir este problema.
Por ello, Humanium se ha comprometido a que el derecho a la alimentación sea una realidad para los habitantes de esta región. En efecto, según el ponente especial de la ONU en pro de los derechos de la alimentación, Olivier de Schutter: “El derecho a la alimentación significa no solamente un acceso a una cantidad adecuada de alimento, sino también beneficiarse de una dieta alimenticia equilibrada”. El proyecto que Humanium apoya consiste en construir invernaderos en los cuales se puedan cultivar verduras a pesar de la frialdad del clima. Hasta la fecha, se han construido 35 invernaderos familiares que permiten a las familias producir sus propias verduras así como consumirlas y compartir los excedentes de sus cosechas con otros aldeanos. Se ha establecido cursos de formación sobre la gestión y mantenimiento de los invernaderos. A eso hay que añadir los kits de herramientas de jardinería y las semillas que se han distribuido, acompañados de un soporte técnico. Asimismo, se llevan campañas de sensibilización sobre la importancia de una alimentación equilibrada, de las cuales se han podido beneficiar 300 personas.
Es vital asegurar la continuidad de un proyecto a largo plazo más allá de una simple asistencia humanitaria y para eso hemos querido que este perdure. Por esta razón se contrató a un proveedor de servicio local por sus competencias en la gestión de invernaderos, la producción de verduras y el conocimiento del terreno. El proyecto provee una ayuda valiosa a las familias en lo que respecta a la reparación y mantenimiento de los invernaderos. Pronto se tendrá un invernadero comercial (en construcción) que servirá de proveedor de servicios para las comunidades.
Cuatro pueblos se benefician del proyecto con un total de 720 personas, de las cuales 400 niños. Las familias beneficiadas preparan desde ahora más comida a base de verduras – y les ofrecen e intercambian con sus familias y amigos. Por lo tanto, es evidente que los efectos positivos de este proyecto no se limitan a los beneficiarios directos sino a la comunidad en general. El proyecto se extenderá hasta el 2016 y la construcción de más invernaderos está prevista para que la autonomía alimenticia de los habitantes en Sershul sea una realidad.
Sin duda alguna, los avances del proyecto son un éxito. Hoy en día, las familias tienen una dieta equilibrada que contiene más verduras que anteriormente, lo que es un progreso importante para la salud de los niños y sus familias.
En nombre de los habitantes de Sershul, Humanium desea expresar a todos los donantes y a todas las personas que nos apoyan, una profunda gratitud.
Escrito por: Lisa Olofsson Traducido por: Julio Ramírez Revisado por : Marta Romero |
