Juventud, sustantivo: el periodo entre la infancia y la edad adulta.
Es decir, la juventud es el período en el cual realmente nadie te considera todavía un adulto pero ya tampoco eres un niño. Este periodo puede ser complicado para nuestra juventud cuando deberían de tener el máximo apoyo y orientación. Sin embargo, reciben lo mínimo porque «eh, ya no eres pequeño, crece!» Escuchamos con frecuencia: «La Juventud es el pilar de nuestra sociedad», pero continuamente fallamos al no darles las herramientas necesarias para que tomen el relevo del mundo. Por el contrario, se vuelven invisibles a la mirada pública y a la vez, tienen que satisfacer las expectativas de los demás.
Entonces, ¿Qué significa ser el pilar de la sociedad? ¿Cuándo fueron desplomados a lo más bajo de esas prioridades? La palabra juventud debería rimar con tener sueños, disfrutar, explorar; pero en las últimas décadas, en el Reino Unido, la juventud ha estado rimando con la palabra delincuencia mientras los políticos constantemente apartan la vista.
La situación actual
Las estadísticas sobre Justicia Juvenil publicadas en Enero del 2018, remarcan otra alarmante cantidad de niños que entran al Sistema de Justicia Juvenil con más de 14,000 nuevas entradas, 26,000 niños están bajo advertencia o condena con cerca de 71,000 ofensas delictivas cometidas solamente en el año 2017. Respecto al promedio de tiempo de las sentencias, hay un crecimiento interanual de niños dentro del Sistema Judicial. Además, la cantidad de ofensas delictivas con arma blanca o de fuego reaparecen en aumento con más de 40,000 ofensas delictivas registradas ese año suponiendo un 7% más dentro de la comunidad juvenil.
Es más, el Sistema de Justicia Juvenil ha vuelto a fallar al no evitar que esos niños dejen de cometer actos delictivos ya que cerca del 41% de ellos volvieron a cometer delito dentro de los primeros 12 meses y realizaron un promedio de 3.92 delitos (Ministerio de Justicia, 2018).
Este informe así como la larga duración y naturaleza recurrente del problema, nos plantean una interrogante: ¿Está el gobierno británico haciendo lo suficiente para proteger y apoyar a nuestra juventud?
El gobierno actual al igual que sus predecesores, no han tenido ni idea y han sido ineficaces respecto a la situación delictiva que impacta a nuestra juventud.
El mejor ejemplo lo tenemos tras la publicación de las estadísticas sobre Justicia Juvenil. El gobierno actual creó una ley con la esperanza de afrontar los actos delictivos con arma blanca. Dicho texto legal confía reducir las ofensas con arma blanca al prohibir la entrega de navajas/puñales si alguien los pide por Internet (BBC, 2017).
Equivale a tratar a nuestra juventud como si fueran niños pequeños cuando se coloca la caja de galletas en la parte más alta de la alacena confiando en que no lleguen ahí, y lo más grave consiste en no prestar atención si descubrimos que el pequeño ha encontrado una forma más peligrosa de acceder a la caja de galletas. Evidentemente, los miembros del parlamento fallan al no reconocer la importancia de la delincuencia juvenil y faltan al respeto a las familias de las víctimas al tratar, de forma tan ridícula, las ofensas delictivas con arma blanca.
Otro ejemplo que resalta cómo el gobierno no tiene ni idea se refiere a los ataques con ácido que se han incrementado por toda Inglaterra durante los últimos años. Para ello, el gobierno sacó una ley por la cual el ácido no estaría disponible a la venta a menores de edad (con menos de 18 años) (News AU, 2017). En otras palabras, el gobierno tiene el plan de erradicar los ataques con ácido de la misma forma con que confrontan la venta de alcohol y cigarrillos…pues jamás he pillado a un menor de edad con una lata de Fosters o con una cajetilla de Malboro en sus manos -en tono irónico-.
El Gobierno británico está siendo cómplice directo del aumento de esta ofensa criminal y constantemente Cierra los ojos porque cuesta mucho dinero y porque: “¿A quién le importan los delincuentes juveniles? Son monstruos que hacen cosas terribles.” Ahora es el momento de cambiar la forma de pensar tradicional y darnos cuenta que existe un camino hacia la criminalidad, especialmente para los niños vulnerables y los jóvenes. Si no invertimos en apoyarlos y guiarlos, cualquiera de nuestros niños que caiga en circunstancias adversas, podría terminar en el Sistema Judicial Juvenil… y lo que es más grave, ya no saldría de ahí.
Es el momento para impulsar otro enfoque: protejamos, apoyemos y orientemos a nuestros niños
Ningún niño nace siendo criminal.
Las circunstancias, el ambiente, lo que les rodea son factores de riesgo que pueden contribuir a la construcción de un camino inconsciente hacia la criminalidad. Los factores de riesgo se pueden considerar como los elementos externos que aumentan la probabilidad de que un individuo se convierta en delincuente (Mann et al, 2010).
Por supuesto que estos factores no justifican los hechos cometidos, pero les permite -a los investigadores y profesionales dentro del Sistema Judicial- comprender la delincuencia y a los delincuentes para trazar enfoques específicos que combatan la delincuencia antes de que se lleve a cabo.
En cuanto a los delincuentes juveniles, se han descubierto numerosos factores de riesgo y los principales se pueden dividir en 4 categorías: individuales, familiares, de compañeros y de la escuela o comunidad.
Respecto a la categoría “Individuales” se refiere a factores como comportamiento antisocial temprano, inhibiciones bajas de comportamiento, un pobre desarrollo cognitivo o hiperactividad. Son factores que si no se comprenden, abordan y resuelven, pueden aumentar la probabilidad de que el niño cometa una ofensa delictiva.
Los factores de riesgo familiar pueden tomar diferentes formas. Un niño tiene muchos más riesgos de caer en la delincuencia si está tempranamente expuesto a indicios de violencia dentro de su “ambiente seguro” (es decir, la familia). Historia de conflictos domésticos, maltrato y abuso, familias numerosas, pobreza, violencia doméstica, divorcio, padres jóvenes, conflictos reiterativos entre el niño-padre/madre, un bajo compromiso parental positivo son todos ellos factores que pueden acercar y acostumbrar a que la mente del niño tenga una visión y aprehensión de la violencia haciendo que tenga más posibilidades de ser violento en el futuro.
Además, todos conocemos el dicho que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Por lo tanto, ya sea la familia o los compañeros, pueden tener una influencia muy negativa que lleve a un joven vulnerable a hacer algo que ni él o ella habrían necesariamente realizado por sí mismos. Pasar tiempo con compañeros que se dedican a delinquir o que tienen factores de riesgo, entrar en bandas y tener escasas oportunidades de contactos sociales positivos (ya sea por acoso escolar o rechazo), todo ello puede tener un impacto en la probabilidad de participar en el futuro en acciones delictivas.
Por último, es posible que la escuela y la comunidad tienen la parte más importante respecto a nuestra interacción social, así que directa o indirectamente dan forma a la persona que seremos en el futuro.
Un bajo rendimiento académico, inscribirse en escuelas que son inseguras, un bajo compromiso escolar, bajas aspiraciones educativas, exclusión, vivir en un barrio empobrecido y/o de alto nivel delictivo pueden tener el impacto de llevar fuera de la ley a ese niño en el futuro.
Una persona joven no cae en la delincuencia por un sólo factor de riesgo, es importante aclarar que aunque un niño tenga ciertos factores de riesgo, eso no significa que automáticamente va a cometer un acto delictivo (Doren, 2002). La resiliencia es una parte muy importante del proceso, sin embargo, cuantos más factores de riesgo tenga un joven, aumentará la probabilidad delictiva y es más posible que entre al Sistema Judicial Juvenil. Por ello, el objetivo del gobierno debería de ser abordar los citados riesgos para reducirlos tanto como sea posible (Arnold, 2007, Bonta, 2002).
¿Qué se necesita hacer?
No es casual que al cortarse los presupuestos para los Servicios Juveniles, la delincuencia juvenil ha vuelto a aumentar. Un estudio reciente muestra que el subsidio disponible por niño para todos los servicios infantiles en toda Inglaterra cayó de 813 libras en el año 2010 a 553 libras en el año 2017. Los municipios de Londres -donde la delincuencia juvenil está alcanzando niveles extremos- han sufrido graves cortes de apoyos con un promedio de reducción del 49% (Action for Children, Barnardo’s, NSPCC, The Children’s Society, National Children’s Bureau, 2018).
La mayoría de los factores de riesgo enumerados con anterioridad, pueden abordarse con el adecuado apoyo y orientación, pero sobre todo, poniendo recursos. El gobierno británico necesita cambiar su enfoque hacia la delincuencia y evaluar los daños causados por las anteriores decisiones políticas. Las penas en prisión han fallado al generar el efecto contrario (aumentan los niveles de reincidencia delictiva a pesar de que se incrementen las sentencias de estadía en la cárcel según el Fondo de la Reforma Penitenciaria -Prison Reform Trust-, 2017).
No disminuirá la delincuencia si un joven sale de la cárcel y regresa al mismo ambiente que le llevó a delinquir. Es el momento de invertir en la protección de nuestra juventud, de desarrollar alternativas, como por ejemplo, la capacitación (Joliffe y Farrington, 2007), la planificación de entradas y salidas judiciales de los jóvenes (Mellow y Christian, 2008), la promoción de interacciones sociales positivas en barrios sensibles por medio de, por ejemplo, clubs de deportes locales, ofrecer apoyo a los niños con privaciones educativas o familiares, crear mayores apoyos en los barrios pobres. Es infinita la lista de opciones para que se reduzca la probabilidad de que un niño termine en la delincuencia o para prevenir que no vuelva a reincidir. Así podemos entender el malentendido general que se ha generado cuando los miembros del parlamento deciden enfocarse en prohibir la entrega por internet de armas blancas.
Este es el momento, en este Día Internacional de la Juventud, reflexionemos sobre el tratamiento que directa o indirectamente estamos dándole a nuestra juventud. Son el pilar de nuestro país, algunos podrían necesitar mayor asistencia y apoyo para que pongan sus primeras piedras, pero nuestra comprensión necesita sobrepasar las ideas estereotipadas que tenemos, el apoyo necesita superar a la exclusión, la educación necesita imponerse al castigo.
Ayudemos a nuestra juventud para así ayudarnos a nosotros mismos.
Nosotros, en Humanium, luchamos por defender los derechos de cada niño en el mundo haciendo que crezca la conciencia sobre su causa, trabajando directamente con ellos y cambiando nuestros modos de pensar.
Visita nuestra página web: https://www.humanium.org/es/ para aprender más sobre los derechos de los niños y nuestro trabajo, contacta al equipo de Humanium y únete para que mejoremos las vidas de miles de niños en todo el mundo pues son la juventud del mañana.
Escrito por Maureen Fauconnier
Traducido al español por María Guadalupe Suárez
Referencias
Ministry of Justice, “Youth Justice Statistics 2017/18”, 2018 Online: https://yjlc.uk/youth-justice-statistics-2017-2018/
BBC, “Home deliveries to be banned for online knives sales”, 2017 Online: https://www.bbc.com/news/uk-40640810
News AU, “ UK kids under 18 years old to be banned from buying acid”, 2017 Online: https://www.news.com.au/world/europe/uk-kids-under-18-years-old-to-be-banned-from-buying-acid/news-story/a0d454d7cfe2b74374cda89a98b1fa02
Public Safety Canada, “Risk and protective factors”, 2015 Online: https://www.publicsafety.gc.ca/cnt/cntrng-crm/crm-prvntn/fndng-prgrms/rsk-fctrs-en.aspx
Doren DM, «Evaluating Sex Offenders: A Manual for Civil Commitments and Beyond». London: Sage, 2002
Arnold, T. «Dynamic changes in the Level of Service Inventory-Revised (LSI-R) and the effects on prediction accuracy» 2007
Bonta, J. «Offender risk assessment: Guidelines for selection and use». Criminal Justice and Behavior, 2002
Action for Children, Barnardo’s, NSPCC, The Children’s Society, National Children’s Bureau,”Children and young people’s services:Funding and spending 2010/11 to 2017/18”, 2018 Online: https://www.childrenssociety.org.uk/sites/default/files/childrens-services-funding-csfa-briefing_final.pdf
Ministry of Justice, “Prison Reform Trust, Prison: The facts», 2017, Online: Ministry of Justice
Mellow, J., & Christian, J. «Transitioning Offenders to the Community: A Content Analysis of Reentry Guides» 2008
Jolliffe, D., & Farrington, D. P. «A systematic review of the national and international evidence on the effectiveness of interventions with violent offenders» 2007
