La esclavitud, sin haber desaparecido con el fin de la trata de negros, afecta actualmente a más de 40 millones de personas en todo el mundo y se manifiesta bajo múltiples formas. La esclavitud amenaza, ante todo, a las personas consideradas vulnerables, y los niños, lamentablemente, forman parte de este grupo. Por lo tanto, la lucha por la libertad no está lista para detenerse.
Un sol abrasador aparece en el aire pesado y húmedo. Sufriendo por la intensidad de sus rayos, los africanos arrancados de su tierra natal trabajan duro en los campos de caña de azúcar del Nuevo Mundo. Esta es la imagen que naturalmente impregna nuestra mente cuando nos referimos a la esclavitud. De hecho, se estima que de doce a quince millones de africanos fueron deportados como parte del comercio triangular que conectaba Europa, África y las Américas (Succab-Goldman, 2011).
Estos hombres y mujeres fueron intercambiados por bienes comerciales. La razón de este comercio fue su valor como fuerza de trabajo. Los africanos tenían la reputación de soportar mejor las duras condiciones climáticas en el Caribe, particularmente en los campos de caña de azúcar (Succab-Goldman, 2011). Por razones utilitarias, estos seres humanos se convirtieron en bestias de carga. Los europeos son plenamente responsables por este tráfico, incluso los suizos que se enriquecieron con la trata de negros (Pavillon, 2019), pero las tribus africanas no están exentas de culpa, ya que algunas de ellas hicieron cautivos a otros grupos étnicos para venderlos a los esclavistas europeos.
La ensayista e historiadora francesa de origen maliense, Tidiane Diakité, llega a afirmar que «sin la participación activa e interesada de los propios africanos, la trata en el Atlántico no hubiera tenido ni la importancia ni la duración que conocemos» (Thibault, s.d.).
Esta época parece cosa de tiempos remotos, perteneciente al pasado colonial. En efecto, la explotación de esclavos africanos en las Américas desapareció con el surgimiento de movimientos abolicionistas. Estos últimos fueron inspirados y apoyados por las corrientes de pensamiento de la Ilustración (Funes, 2019) (Cnaudin, 2019).
Montesquieu, Rousseau y Voltaire participaron en numerosos textos satíricos sobre la esclavitud publicados en la Enciclopedia de Diderot (Funes, 2019). Las reivindicaciones antiesclavistas, estimuladas por la Revolución Francesa y por las insurrecciones de esclavos en las colonias (Funes, 2019), dieron lugar a los primeros decretos para la abolición de la esclavitud. Dinamarca fue el primer país en abolir oficialmente la trata de negros en 1792, Francia y Gran Bretaña le siguieron en 1794 y 1807, respectivamente (Cnaudin, 2019).
Pero estos son solo los primeros pasos de un largo viaje. El restablecimiento de la esclavitud por Napoleón en 1802 (Cnaudin, 2019) y la Guerra de Secesión en los Estados Unidos (1861-1865) – cuyo desencadenante fue la oposición de los estados esclavistas del sur a los estados abolicionistas del norte que apoyaban al presidente Lincoln (La guerre de Sécession, 2017) – demuestran por sí mismos las dificultades que separan los decretos de los hechos.
Estos primeros hitos son fundamentales, pero no han erradicado la esclavitud, ya que ésta todavía subsiste bajo múltiples formas. Esta es incluso la razón de ser del Día de la Abolición de la Esclavitud, que tendrá lugar el 2 de diciembre. Esta jornada, que conmemora la adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas del «Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena» de 2 de diciembre de 1949, tiene como objetivo principal llamar la atención sobre el tema y así alentar la lucha contra las formas contemporáneas de esclavitud (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.).
Hoy se considera esclavitud cualquier situación de explotación donde una persona no puede rechazar o abandonar debido a amenazas, violencia u otras formas de coacción (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.). La esclavitud moderna afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo, y se manifiesta notablemente en el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas, el matrimonio forzoso, la trata de seres humanos, la explotación sexual y el reclutamiento forzoso de niños en conflictos armados (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.).
La esclavitud es una amenaza principalmente para aquellos considerados vulnerables, ya sea por razones étnicas, sociales o económicas, pero las mujeres y las niñas son las más afectadas (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.). Sería inútil y tedioso anunciar todos los ataques a la libertad y la dignidad, en tanto que son numerosos. Sin embargo, no es menos importante denunciar estas prácticas mediante una rápida descripción general. Representando una cuarta parte de los esclavos modernos, los niños se ven particularmente afectados por la esclavitud (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.).
Los niños se utilizan principalmente en los campos de agricultura, la ganadería, la explotación forestal y la pesca (Le travail des enfants dans l’agriculture, s.d.), a semejanza de los niños esclavos del lago Volta en Ghana (Grandclément y Roguez, 2006). Estos niños están bajo el control de su maestro, a menudo sin poder huir. Los malos tratos, como la falta de comida y sueño, y los castigos corporales, generalmente van a la par con el trabajo forzoso (Grandclément y Roguez, 2006). Pero también es posible nacer esclavo.
En Afganistán, toda una familia puede verse reducida a la esclavitud debido a un sistema de endeudamiento infernal (Mathieux, 2014). Los niños y los padres se hallan exhaustos debido al agotador trabajo que supone la fabricación de ladrillos durante once horas al día y seis días a la semana, con total resignación (Mathieux, 2014). La esclavitud es entonces un yugo que se transmite de generación en generación. En ninguna parte del mundo existe un límite de edad mínima para los niños esclavizados, ya que a veces comienzan a trabajar a la edad de tres años (Mathieux, 2014).
Los niños no solo se usan como «manos pequeñas», sino que son igualmente recursos indispensables para trabajos peligrosos como la minería ilegal, ya sea en las zonas subterráneas de África (Charbit, 2019) o en los pozos estrechos de las minas submarinas en Filipinas (Human Rights Watch, 2015). En algunos conflictos, los niños son reclutados a la fuerza por ejércitos gubernamentales o por grupos rebeldes para que sirvan como combatientes, cocineros o mensajeros (Enfants soldats, s.d.).
Aunque participan en el conflicto, lo que se conoce comúnmente como niños soldado son, ante todo, víctimas en tanto que actúan en contra de su voluntad (Enfants soldats, s.d.). Evolucionando en un ambiente violento, son reducidos al servilismo, abusados y explotados, al menos cuando no son asesinados (Enfants soldats, s.d.). Según Unicef, 250’000 niños alrededor del mundo son víctimas de esta situación (Unicef France, 2012).
Las niñas, pudiendo sufrir las mismas limitaciones que los niños, están expuestas a otros tipos de esclavitud. El matrimonio forzoso a menudo convierte a las jóvenes en esclavas de sus maridos. En Nigeria, las niñas de 12-13 años son vendidas por sus madres por cien euros a hombres de mediana edad (Herz, 2019). En muchos casos, la joven casada es violada, maltratada y convertida en esclava doméstica de su marido (Herz, 2019). Además, las mujeres y las niñas se ven particularmente afectadas por la explotación sexual; ellas representan el 99% de las víctimas de la «industria» del sexo (Journée internationale pour l’abolition de l’esclavage, s.d.).
Además, la violencia impuesta contra las mujeres que sufren esclavitud puede ser extrema, incluso en el ámbito de la agricultura. En India, se descubrió recientemente que los productores de caña de azúcar están obligando a una parte de la fuerza laboral a someterse a una ablación uterina (Menon, 2019). Así, evitando que las empleadas se queden embarazadas, el terrateniente ve una ganancia en la productividad. La mujer, por lo tanto, todavía se ve más reducida a ser un bien sexual o una máquina de trabajo.
Aunque tenemos la costumbre de hablar de lo que está sucediendo en los países en desarrollo con grandes disparidades sociales, la esclavitud también está presente en las sociedades europeas. Por ejemplo, todos participamos en la esclavitud alrededor el mundo, a través de nuestras compras (RTS, 2012). Una palanca de acción parece ser el boicot a los productos fabricados a través de la esclavitud, presionando a las multinacionales (RTS, 2012).
Sin embargo, el efecto de un boicot masivo puede tener consecuencias nefastas, especialmente para los niños que perderán sus empleos, ya que no podrán contribuir a la supervivencia de sus familias y se arriesgarán a terminar en situaciones precarias, empujándolos a aceptar trabajos más peligrosos e incluso menos controlados (RTS, 2012). Pero entonces, ¿cómo poner fin a esta epidemia?
En primer lugar, recordando que la primera causa de la esclavitud no es la globalización sino la pobreza (RTS, 2012). Además, las multinacionales no son las únicas responsables de la esclavitud. La participación de los estados en la lucha contra la esclavitud tiende a disminuir, empujando a las organizaciones privadas a hacerse cargo de las acciones del estado (RTS, 2012).
Las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y otras ONG tienen como misión fija la erradicación del trabajo forzoso (RTS, 2012). La Asociación para el Trabajo Justo investiga y realiza el rastreo de bienes comerciales para saber quién los produce y en qué condiciones, para luego elaborar planes de medidas correctivas (RTS, 2012).
La organización trabaja con empresas y productores agrícolas para mejorar su eficiencia y rendimiento, y así evitar la consecuencia económica asociada a la transición hacia un trabajo respetuoso con los derechos humanos (RTS, 2012). Ésta obra notablemente para sacar a los niños del trabajo, para que puedan ser escolarizados y para mejorar la situación socioeconómica de las familias (RTS, 2012).
Humanium, que trabaja por el reconocimiento y el respeto de los derechos del niño, también participa en la lucha contra el trabajo infantil, especialmente promoviendo la educación y creando centros de rehabilitación para niños trabajadores (India). Sin embargo, aunque es bueno saber que el trabajo infantil ha disminuido en las industrias y fábricas, éste aún persiste en la agricultura y la minería.
En todos los tiempos ha habido esclavos, cualquiera que fuera la forma de esclavitud. El ser humano, además de la necesidad de poseer propiedades, tiene la tentación de extender su control sobre sus semejantes. Si las condiciones socioeconómicas fomentan la esclavitud, no debemos olvidar que la naturaleza humana es la raíz de todos los abusos. Bajo las acciones concretas, en el fondo, se trata de una revolución interna del Hombre lo que está en marcha.
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Escrito por Alexis Baron
Traducido por Susana Ibarz De La Torre
Referencias
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Cnaudin. (2019, Abril 27). L’abolition de l’esclavage en France et dans le monde. Consulté le Novembre 6, 2019, sur Histoire pour Tous: https://www.histoire-pour-tous.fr/dossiers/4118-labolition-de-lesclavage-et-de-la-traite.html
Enfants soldats. (s.d.). Consultado en Noviembre 13, 2019, en Unicef: https://www.unicef.fr/dossier/enfants-soldats
Frère, C. (2018, Mayo 17). Les Vidomégons du Bénin, une enfance bafouée. Consultado en Noviembre 8, 2019, en La Libre Afrique: https://afrique.lalibre.be/19209/les-vidomegons-du-benin-une-enfance-bafouee/
Funes, N. (2019, Febrero 4). Comment la France a aboli une première fois l’esclavage. Consultado en Noviembre 6, 2019, en L’OBS: https://www.nouvelobs.com/histoire/20190204.OBS9565/comment-la-france-a-aboli-une-premiere-fois-l-esclavage.html
Grandclément, D., & Roguez, J. (2006). Les petits esclaves du lac Volta – Thalassa. Consultado en Noviembre 8, 2019, en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=b8PAjG8RU9Y
Herz, V. (2019, Septiembre 6). Nigeria: l’esclavage des jeunes filles, sous couvert de «Money Marriage». Consultado en Noviembre 14, 2019, en France24: https://www.france24.com/fr/20190906-actuelles-nigeria-money-marriage-esclavage-filles-france-viols-histoire-famille-bolivie-fem
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