El 18 de octubre de 2020 marcó el día de las elecciones en Guinea. Esta fecha también supuso un cambio radical para la estabilidad del país, que ya se encontraba sumido en una inseguridad rutinaria vinculada a los asuntos políticos y, más concretamente, a la candidatura del actual presidente de Guinea.
El uso de armas de fuego contra la población y las querellas interétnicas han sido algunos de los problemas que han afectado a Guinea en este período. Ante este terror, es particularmente importante prestar especial atención a los niños que, a pesar de su inocencia, son víctimas de esta crisis política.
Elecciones y violencia en África
«En África no se puede señalar a alguien con el dedo diciendo que es un exjefe.»
Sepo, 2017, 5
Estas palabras incendiarias de Félix Houphouët Boigny, primer presidente de la Costa de Marfil, relatadas por J.H. Tingueu Sepo, presentan de manera clara y precisa el panorama político de muchos Estados africanos, es decir, el problema que representa la alternancia política. El establecimiento del multipartidismo en muchos Estados del África subsahariana en los años 90 ha marcado una evolución importante en materia de democracia y elecciones competitivas. Sin embargo, estas elecciones suscitan muchos miedos y temores en la población. Estas preocupaciones se justifican, entre otras cosas, por la amenaza que representan dichas elecciones para la paz y la seguridad en los Estados.
Togo en 2005, Kenia en 2007, Zimbabue en 2008 o incluso Guinea en 2010 y Costa de Marfil en 2011 son ejemplos de la violencia que se ha producido tras las elecciones presidenciales. Estos problemas, además de involucrar a los actores políticos y a los grupos armados, no protegen a la población. Lamentablemente, la conclusión es que 30 años de experiencia en materia de democracia no han bastado para liberar a ciertos Estados africanos de esta calamidad. Este es el caso, entre otros, de Guinea, que sufre una crisis política como consecuencia de las recientes elecciones presidenciales.
La crisis en Guinea
La crisis de Guinea comienza el día después de las elecciones del 18 de octubre de 2020. Es el resultado de una confrontación entre el actual presidente Alpha Condé y Cellou Dalein Diallo, el principal candidato de la oposición. El anuncio del sábado 24 realizado por la comisión electoral de la victoria del presidente saliente de 82 años, con el 59,49% de los votos en las elecciones del 18 de octubre, provocó actos de violencia en Conakry. El opositor Cellou Dalein Diallo, de 68 años, que se había declarado vencedor de las presidenciales antes de la publicación de los resultados, recibió el 33,5% de los votos (Radiodiffusion Télévision Ivoirienne, 2020).
La violencia estalló entre las fuerzas del orden y los civiles, y provocó oficialmente 21 muertes. Sin embargo, esta cifra sigue siendo cuestionada por la oposición, que estima que la pérdida de vidas humanas asciende a más de 27. Después de que el consejo constitucional validara la victoria del actual presidente el 7 de noviembre de 2020 (France Télévisions, 2020), los miembros de la oposición llamaron a la desobediencia civil y pidieron posibles acciones a la comunidad internacional (France24, 2020). Sin embargo, el clima de tensión persiste en Guinea a pesar de la acción diplomática de la ONU, la UA y la CEDEAO (Ndiaye, 2020).
Esta crisis postelectoral, al igual que cualquier crisis de este tipo, implica violencia. A su vez, esta violencia da lugar a pérdidas de vidas humanas. Lo más abrumador de tal medida es el efecto devastador de estas crisis sobre los niños, cuyos derechos fundamentales se ven ultrajados.
Los niños víctimas de la crisis en Guinea
Cabe subrayar que Guinea, al ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) el 13 de julio de 1990 (Naciones Unidas, CRC/C/GIN/2), se compromete a protegerlos y a garantizar sus derechos sin distinción. Por supuesto, este compromiso es exactamente lo contrario de la situación actual del país
Thierno Nassirou Sylla o incluso Mamadou Saidou Diallo son algunos ejemplos de los niños víctimas de la policía durante este período. Los hechos expuestos durante esta crisis por los artículos e informes de las ONG internacionales ponen de manifiesto numerosas violaciones de los derechos de los niños, empezando por el derecho a la vida, protegido por el artículo 6 de la CDN. Thierno Nassirou y Mamadou Saidou eran niños de 14 años que recibieron disparos de la policía guineana durante las manifestaciones de la población. Thierno Nassirou recibió una bala en la cara, y Mamadou Saidou Diallo recibió una bala en la espalda. Según las autoridades estatales, el número de niños asesinados asciende a 3; sin embargo, la oposición mantiene la idea de que las pérdidas de vida son mayores que las presentadas oficialmente por las autoridades estatales.
El derecho a la integridad física de los niños también ha sido violado, entre otras cosas, por las lesiones causadas por las fuerzas de seguridad. Human Rights Watch menciona la bala recibida por un joven mecánico de 18 años que le causó una herida en el pie izquierdo. Algunas personas han sucumbido a sus heridas a causa de las dificultades de acceso a los tratamientos y centros de salud adecuados (Human Rights Watch, 2020).
Los artículos 8 y 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño subrayan la importancia del vínculo familiar y el derecho del niño a la vida familiar. Lamentablemente, los hijos de Souleymane Barry quedarán privados de su padre, que ha recibido una bala en el cuello y ha fallecido a causa de esa herida. Souleymane Barry, comerciante de 29 años, ha dejado tras de sí a dos hijos y a una mujer embarazada.
Proteger a estos niños debe ser una prioridad
Los niños son más vulnerables que los adultos. No tienen derecho de voto ni influencia política. Sin embargo, es lamentable constatar que son los más afectados durante estas crisis políticas. Se ven afectados directamente al ser víctimas de violencia o indirectamente por la pérdida de sus padres, la denegación de su derecho fundamental a la salud, a la educación y a un medioambiente sano.
Es más que urgente que Guinea y, sobre todo, sus dirigentes, tomen conciencia de la magnitud de sus actos sobre estos niños, que representan el futuro del país. Por lo tanto, es fundamental que adopten una actitud de respeto a la dignidad de esos niños, a fin de evitar que sean, una vez más, víctimas de la política, como es el caso en Guinea y en tantos otros Estados africanos.
Escrito por Habib Kouamé
Traducido por Cristina Morillo Berral
Revisado por Laura Ibarrola Izquierdo
Bibliografía:
Adolfo, E. V., Kovacs, M. S., Nyström, D., & Utas, M. (n.d.). Electoral Violence in Africa. Policy Notes, 4.
Leonard, D. K. (2009, June). Elections and Conflict in Africa: An Introduction. Journal of African Elections, 8, 13.
Nohlen, D., Thibaut, B., & Michael, K. (1999). Elections in Africa: A Data Handbook. Oxford University Press.
Sepo, J. H. T. (2017). Multipartisme et démocratie au Cameroun. Harmattan Cameroun.
