COVID-19 y violencia sexual contra los niños relacionada con conflictos armados

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Con ocasión de la 7ª celebración oficial del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos, la Representante Especial del Secretario General para los Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba, abordó el asunto de la violencia sexual contra niños y niñas relacionada con conflictos armados en el contexto de la pandemia de COVID-19, resaltando la alarmante situación de los niños y niñas nacidos de violaciones. En efecto, como puede verse en el Informe 2020 que fue publicado recientemente, luego de la emergencia por Coronavirus hubo un incremento drástico en la cantidad de casos verificados de violencia sexual contra niños y niñas en conflictos armados

Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos Armados

El día sábado 19 de junio de 2021 celebramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos Armados. Esta fecha fue elegida en 2015 (AGNU, 2015) para conmemorar el día en el que el Consejo de Seguridad de la ONU denunció formalmente las violaciones y otras formas de violencia sexual como “una táctica de guerra y un impedimento para la construcción de la paz” (CSNU, 2008).

La Oficina de la RESG contra la Violencia Sexual en Conflictos, junto con la Oficina de la RESG sobre  la Infancia  y Conflictos Armados y la Misión Permanente de Argentina ante las Naciones Unidas, organizaron en forma conjunta un evento virtual en honor a los supervivientes de violencia sexual en conflictos armados y a aquellos que trabajan para apoyar a las víctimas y poner fin a semejantes atrocidades.

El foco estuvo puesto en estrategias para abordar derechos y necesidades específicas de los supervivientes, en particular ante la crisis sanitaria, y cómo abordar el asunto de la violencia relacionada con conflictos en los planes de respuesta y recuperación a la COVID-19.

La angustiante situación en 2020

Las violaciones y violencia sexual contra niños y niñas es una de las seis graves violaciones de derechos monitoreadas por la ONU a través de los Equipos de Tareas de los Países para el Seguimiento e Información (CTFMRs por sus siglas en inglés) como parte del Mecanismo de Seguimiento e Información (MRM) establecido en 2005 (CSNU, 2005). En 2019 hubo 735 casos de violencia sexual en las 19 situaciones abarcadas por el programa de la Representante Especial (ORESG-NCA, 2021).

En 2020 estas cifras se incrementaron en un 70%, y un 98% de las víctimas fueron niñas (CSNU, 2021). En efecto, la pandemia de COVID-19 ha generado una serie de consecuencias en niños y niñas en conflictos armados con un incremento en violaciones reales, ha reducido la imputabilidad y el castigo, ha debilitado el seguimiento y la denuncia también el cese de la prestación de servicios a supervivientes. 

A pesar del llamado de la comunidad internacional a una tregua global, desde el comienzo de la pandemia han empezado nuevos conflictos y aquellos ya existentes se han exacerbado. En 2020 los casos de abusos graves alcanzaron los 26.500, esto incluye reclutamiento y utilización, mutilación y asesinato, violación y otras formas de violencia sexual, ataques en escuelas y hospitales y denegación de acceso a la ayuda humanitaria (CSNU, 2021). Los secuestros, reclutamiento y uso de niños y niñas por partes en conflicto también se incrementaron luego del cierre de las escuelas y la crisis económica.

El Informe 2020 del Secretario General afirmaba que estas violaciones no afectan a niños y niñas de la misma manera: mientras que los niños son más propensos a ser reclutados y usados en los conflictos armados (85% de los casos), las niñas están más expuestas a violaciones y otras formas de violencia sexual (CSNU, 2021). Esta conclusión apoya la observación de Gamba sobre la necesidad de medidas específicas según el género tanto para la prevención como para la provisión de servicios a los supervivientes. 

Violencia sexual en los conflictos armados (VSC) en el contexto de la pandemia por COVID-19

Según un estudio reciente de la ONU, factores como la suspensión de servicios médicos, psicosociales y legales, la reducción de la movilidad y el aumento del aislamiento, han incrementado la exposición de niños y niñas en situaciones de conflictos armados a violaciones y otras formas de violencia sexual (ORESG-NCA, 2021). De hecho, en el marco de la emergencia sanitaria, las organizaciones internacionales pospusieron compromisos y actividades sobre el terreno, lo que incluye Planes de Acción y acuerdos con partes en conflicto. Se cerraron centros de acogida, los establecimientos redujeron sus capacidades y hubo retrasos en investigaciones y reunificaciones familiares.  

La ausencia de servicios, junto con la estigmatización, normas culturales, miedo al castigo, medidas de confinamiento y preocupaciones en materia de seguridad, también impidieron que víctimas de violencia sexual denunciaran y buscaran apoyo. En cuanto al seguimiento, a pesar de que la mayor parte de los CTFMRs fueron capaces de adaptarse y retomar su trabajo al cabo de unos pocos meses del comienzo de la emergencia sanitaria, los abusos de carácter más delicado como la violencia sexual, se volvieron difíciles de monitorear de forma remota, por ende la verificación de casos continúa siendo retrospectiva (ORESG-NCA, 2021).

Otra repercusión de la emergencia sanitaria es la creciente dificultad de imputar la responsabilidad a los autores de violaciones y otras formas de violencia sexual. De hecho, el Secretario General António Guterres destacó la necesidad de promover medidas para alentar a los supervivientes a “acercarse con toda seguridad y buscar resarcimiento” (Noticias ONU, 2021).

La violencia sexual en entornos deconflictos armados ya es un fenómeno poco denunciado. Con las recientes alteraciones en servicios, seguimiento e informes, poder asegurar un entorno seguro y un mecanismo de castigo eficiente se ha vuelto incluso más importante a efectos de proteger a los más vulnerables y poner fin a la cultura de la impunidad. 

Falta de apoyo a los niños nacidos de violaciones

En el evento virtual del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos Armados, Virginia Gamba también expresó una especial preocupación por la situación de niños y niñas nacidos de violaciones en conflictos armados (Noticias ONU, 2021). Ella también confirmó el compromiso del Secretario General de elaborar un informe específico sobre el asunto en el transcurso del presente año. En efecto, a pesar de ser reconocidos por la comunidad internacional como víctimas de violencia sexual en entornos de conflictos armados, los niños y niñas nacidos de violaciones en tiempos de guerra carecen de un marco jurídico global capaz de protegerlos adecuadamente.  

Esta cuestión a menudo es pasada por alto, sin embargo los niños y niñas nacidos de violencia sexual son “victimizados por partida doble: son víctimas del conflicto y privados de las acciones que podrían ayudar en su recuperación” (ORESG-NCA, 2020), según dijo Gamba en la 44va Sesión del Consejo de Derechos Humanos. Estos niños y niñas padecen las consecuencias del conflicto desde el nacimiento hasta la adultez debido a la estigmatización y persecución.

Por ejemplo, en muchos países africanos como Ruanda y la República Democrática del Congo, el concepto de identidad es entrelazado con el de comunidad (especialmente en el caso de grupos minoritarios) y los derechos ciudadanos son heredados a través del padre (Obbo, 2020). En consecuencia, los nacimientos de niños y niñas fruto de violaciones en tiempos de guerra pueden no ser registrados; pueden ser humillados y aislados de la comunidad por estigma, privados del acceso a la educación e incluso sufrir violencia física (Hall, 2018).

Esta no es más que otra de las graves consecuencias de la violencia sexual en entornos de conflictos armados, que es con frecuencia convertida en arma, y las implicaciones derivadas van mucho más allá del fin de la disputa. En el intento de proteger a los niños y niñas, en particular aquellos nacidos de violaciones en tiempos de guerra, Virginia Gamba destacó la necesidad de fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y los servicios esenciales, entre ellos el seguimiento e información, a través de la provisión de recursos humanos y financieros suficientes (Noticias ONU, 2021)

Una oportunidad de «reconstruir mejor»

A pesar de las inquietantes cifras que hemos visto, se ha progresado en el último año con avances en diálogos entre la ONU y partes en conflicto, 35 nuevos compromisos alcanzados, 12.643 niños y niñas liberados y Planes de Acción firmados en Myanmar y Sudan del Sur (Noticias ONU, 2021). Además, como hemos mencionado, los equipos de tareas de seguimiento e información han logrado adaptarse y continuar con su misión de ofrecer ayuda a supervivientes. 

Como el título del evento por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos Armados dice “Reconstruir mejor: Apoyo a supervivientes de violencia sexual relacionada con conflictos armados en el contexto de recuperación de la pandemia”, la pandemia y los planes de recuperación que están siendo conceptualizados e implementados a nivel mundial brindan una oportunidad de contrarrestar resueltamente problemas como la violencia sexual relacionada con conflictos armados, especialmente contra niños y niñas (ORESG-NCA, 2021).

Para poder hacerlo, es crucial incluir a los supervivientes en los esfuerzos de respuesta a la pandemia, ayudar a los niños y niñas que buscan resarcimiento, y proveer servicios integrales y específicos según edad y género. Al mismo tiempo, los recursos deberían ser reforzados para fortalecer el seguimiento y las organizaciones e instalaciones de prestación de servicios. Virginia Gamba concluyó: “esta es una oportunidad para detenerse y reflexionar sobre el sufrimiento que estamos causando a nuestros niños y niñas, que son nuestro futuro” (Noticias ONU, 2021).

Humanium se ha comprometido a proteger los derechos de niños y niñas y está orgulloso de continuar sus esfuerzos como parte de varios grupos de trabajo y, junto con sus organizaciones aliadas, proteger a todos los niños y niñas de la violencia, lo que incluye a abusos relacionados con  conflictos armados. Si te gustaría participar en la labor de Humanium hacia el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas alrededor del mundo, suscríbete a nuestro newsletter y hazte socio. 

Escrito por Chiara Baruta

Traducido por María Eugenia Lodeiro

Revisado por Esperanza Escalona

Bibliografía:

Hall, E. (2018, Jun 19). Shamed into silence: The forgotten children born of rape in war. From Thomson Reuters Foundation News

Obbo, C. (2020, Dec 9). Hidden survivors of conflict related sexual violence: children born of wartime rape. From LSE

OSRSG CAC. (2021, Apr). Impact of the COVID-19 pandemic on violations against children in situations of armed conflict. Geneva: United Nations.

OSRSG CAC. (2021, Jun 17). Statement: Event to commemorate the 7th official observance of the International Day for the Elimination of Sexual Violence in Conflict. From Reliefweb

OSRSG CAC. (2020, Jul 2). 44th Session of the Human Rights Council: Statement by Ms. Virginia Gamba, SRSG for Children and Armed Conflict. From Reliefweb

UNSC. (2005, Jul 26). Res 1612 (2005). Geneva: United Nations.

UNSC. (2008, Jun 19). Res 1820 (2008). Geneva: United Nations.

UNGA. (2015, Jul 13). Res 69/293 International Day for the Elimination of Sexual Violence in Conflict. Geneva: United Nations.

UNSC. (2021, May 6). Children and armed conflict Report of the Secretary-General. Geneva: United Nations.

UN News. (2021, Jun 17). Guterres: Bring crimes of sexual violence in conflict out of ‘the shadows’, punish perpetrators. From UN News

UN News. (2021, Jun 21). Grave violations against children in conflict ‘alarmingly high’, latest UN report reveals. From UN News