Los niños con discapacidad, son especialmente vulnerables en Costa de Marfil. Víctimas de la negligencia del Estado y de la marginación de la comunidad, ven su derecho a la educación completamente vulnerado.
Definición de discapacidad
Según la Organización Mundial de la Salud, “está discapacitada toda persona cuya integridad física o mental se ve disminuida de manera temporal o permanente, ya sea por motivos congénitos o por efecto de la edad o de algún accidente, comprometiendo su autonomía, aptitud para frecuentar la escuela o de ocupar un puesto de trabajo”.
La discapacidad se percibe como una maldición
“Hijos de la desgracia”, “hijos del hechicero” e incluso “niños serpiente”, son términos que se escuchan en Costa de Marfil refiriéndose a los niños con discapacidades, quienes sufren una profunda discriminación en el seno de la sociedad.
En Costa de Marfil, puede haber un niño con alguna discapacidad en el vecindario y nadie saber que existe.
La discapacidad es un tabú, pues se relaciona a una persona que trastorna, que molesta. En efecto, la ideología social tradicional considera que tener un hijo con alguna discapacidad es casi una maldición.
En las zonas rurales existen ritos de acompañamiento que excluyen a estos “hijos de la desgracia”, pues los pocos medios que disponen las familias se destinan a los niños sanos. Por miedo al qué dirán, muchos padres de familia esconden a sus hijos en casa y no los muestran nunca.
Otros, más valientes, los llevan a sitios públicos pero no sin dolor. Miradas persistentes que llegan a ser despectivas, comentarios por doquier y preguntas sin sentido los siguen a donde van.
Gran ignorancia sobre la discapacidad en general
Existe una gran falta de información sobre las discapacidades en Costa de Marfil. Con mucha frecuencia se rechaza a los niños que las sufren, simplemente por ignorancia. Se ve a estos niños como personas diferentes y extrañas que podrían contaminar a los demás.
Los más supersticiosos suelen considerar que un niño con alguna discapacidad es fruto de prácticas místicas de los padres. Así, cada cual interpreta la discapacidad a su manera, sin atender a las causas reales.
Peor aún, a veces son los mismos padres de los niños con discapacidades los que ignoran todo sobre estas. Esto se observa sobre todo en los niños con discapacidad intelectual. En Costa de Marfil se los clasifica a todos bajo la misma categoría, sin importar el tipo de discapacidad que padezcan:“enfant bête-bête” que en francés significa “niño anormal”.
En efecto, pocos son los médicos en los hospitales públicos que se dan el tiempo de explicar a los padres las causas de la discapacidad y las consecuencias que tendrá en el desarrollo del niño. Les toca a los padres hacer sus propias averiguaciones para saber más, buscando información aquí y allá, especialmente en internet. Sin embargo, considerando que en Costa de Marfil hay una tasa de analfabetismo del 51% (Unesco, 2013), esta opción es asequible para muy pocas familias.
Una ayuda que existe pero es insuficiente
En Costa de Marfil existen dos establecimientos para niños con discapacidades: el INIPA (Instituto Nacional Marfileño para la Promoción de Invidentes) y el ECIS (Escuela Marfileña para Sordos). Estos establecimientos existen desde 1974. Es decir, que después de más de 40 años, la situación ha quedado en un nivel estático. Además, dichos establecimientos no conciernen más que a los niños con discapacidad sensorial. Fuera de iniciativas privadas, no existe ninguna estructura estatal relevante que se encargue de los niños con discapacidad intelectual.
Las iniciativas privadas existen, encargándose algunas de ellas, de aligerar las cargas financieras de los padres.
Por otro lado, en Costa de Marfil existen centros que se ocupan de los niños con discapacidades. Se podría citar a la Page Blanche y a la Asociación para la reinserción de niños por una educación adaptada. Con un equipo compuesto por educadores especializados, educadores pre-escolares, un fisioterapeuta y muchos otros profesionales, aseguran la educación de niños con parálisis cerebral, síndrome de Down, autistas y niños atendidos por problemas diversos. Sin embargo, su capacidad de acogida es muy limitada.
Toma de conciencia de las autoridades
El gobierno marfileño comienza a pensar en una escuela para todos a través del proyecto “Escuela integradora” dentro de la enseñanza primaria, iniciativa del Ministerio de Asuntos Sociales.
Este proyecto consiste en reunir, en una misma clase, a los niños llamados normales y a los niños con discapacidades para que reciban los mismos contenidos y tengan un solo profesor. El proyecto aún está en su fase experimental pero parece ir por buen camino.
En Costa de Marfil aún queda mucho por hacer en favor de la educación de los niños con discapacidades. Una sensibilización general sobre la discapacidad es indispensable para acabar con la discriminación. Esto permite desdramatizar la discapacidad y favorecer una mejor integración de estos niños en la sociedad.
Fuentes:
http://www.scidev.net/afrique-sub-saharienne/education/actualites/l-ducation-inclusive-solution-l-insertion-des-enfants-handicap-s.html
http://www.adry.up.ac.za/index.php/2013-1-section-b-country-reports/cote-d-ivoire
http://www.handiplanet-echanges.info/organisations/la-page-blanche
Escrito por : Estelle Ahoua
Traducido por: Rocío Duchén Bocángel
Revisado por: Victoria Clavijo
