En algunas partes de África, existe un comercio alarmante impulsado por la creencia de que las partes del cuerpo de los albinos tienen poderes sobrenaturales. Por desgracia, los niños, especialmente vulnerables, son objeto de sacrificios humanos. Lamentablemente, la respuesta de Tanzania ante esta crisis no ha estado a la altura, pues tan solo una pequeña parte de los casos notificados han sido perseguidos con éxito. La preocupaciones recientes de la ONU ponen de relieve la constante inacción del Gobierno, lo que constituye una grave violación de los derechos de los niños con discapacidad.
Explotación de los niños albinos
El albinismo, del latín “albus” que significa “blanco”, es una condición genética que se caracteriza por la escasez o ausencia de melanina en la piel, el cabello y los ojos. El tipo más común, el albinismo oculocutáneo (AOC), afecta a la visión y a la pigmentación de la piel. El albinismo surge como consecuencia de mutaciones genéticas e incrementa el riesgo de padecer un cáncer de piel, especialmente en áreas con elevada exposición al sol. Actualmente, no existe cura para este trastorno genético (Federico & Krishnamurthy, 2023).
Se estima que el albinismo afecta a aproximadamente 1 de cada 20,000 personas en el mundo. Su prevalencia es notablemente mayor en el África subsahariana, sobre todo en Tanzania, donde se ve afectada aproximadamente 1 de cada 1,400 personas (Reuters, 2017). La mayor prevalencia de casos de albinismo en África ayuda a disponer de datos, dado que es más visible en las poblaciones de piel más oscura en comparación con las de piel más clara en otros lugares (Kromberg et al., 2023).
En algunas regiones de África, existe la creencia de que las partes del cuerpo de las personas con albinismo poseen poderes especiales, incluida la habilidad para curar enfermedades como el SIDA. De acuerdo con la ONU, las personas que persiguen a los albinos pueden recibir hasta $75,000 dólares por un cuerpo completo; con partes individuales del cuerpo alcanzando los $2,000 dólares.
Trágicamente, los agresores convierten a los niños albinos en su presa, y después venden las partes de su cuerpo a los curanderos a cambio de sumas significativas de dinero. Los niños se convierten en el blanco perfecto debido a su vulnerabilidad, a que son fácilmente accesibles y a que carecen de fuerza física para defenderse por ellos mismos (Bever, 2015).
Desafíos a los que se enfrentan los niños albinos de Tanzania

Tanzania destaca por ser uno de los países más afectados, con aproximadamente 75 sacrificios de albinos registrados entre 2000 y 2016 (Rao, 2018). La falta de comprensión entre los niños de Tanzania con respecto al albinismo los vuelve vulnerables a las ideas erróneas; muchas de ellas que atribuyen su condición a causas sobrenaturales influidas por creencias en la brujería.
La desinformación expone a los niños a la explotación y al daño, al mismo tiempo que los empuja a la marginación social. Los niños con albinismo se enfrentan a la burla, la violencia física, la exclusión social e incluso al rechazo por parte de sus familiares debido a creencias sin fundamento, como la idea equivocada de que el albinismo es contagioso (Chi, 2015).
Algunos creen que los rituales de brujería son más efectivos cuando la víctima grita durante la amputación, lo que conduce a la horripilante práctica de cortar partes del cuerpo de personas vivas, especialmente de niños. Se considera que esta horrible práctica está vinculada a la creencia de que la inocencia de los niños mejora la efectividad del ritual.
Esfuerzos fallidos de Tanzania para hacer frente a los ataques contra el albinismo
Como respuesta a la ola de sacrificios humanos y amputaciones que sufren las personas con albinismo, en especial los niños, el país implementó medidas que aspiran a salvaguardar su bienestar físico. El Gobierno tanzano emprendió acciones tales como la creación de centros de acogida para los niños albinos y la formación de grupos de trabajo encargados de investigar los sacrificios (Gilgoff, 2013).
Actualmente, hay 32 centros de acogida en todo el país (The Citizen, 2021). Estos centros alojan a aproximadamente 200 residentes que se dedican a la agricultura, la jardinería, la producción textil y las actividades comunitarias como cocinas y aulas. Estos centros de acogida se encuentran entre los pocos espacios que ofrecen un apoyo esencial a los niños con albinismo, incluidas las visitas al dermatólogo, que les enseña a protegerse del sol debido a su extrema vulnerabilidad (Dunn, 2016).
Pese a todo, UNICEF, que trabaja con uno de los centros de acogida del país, denunció casos de abuso físico, sexual y psicológico, lo que pone de manifiesto la constante preocupación por la protección (The Citizen, 2021). Adicionalmente, el centro se enfrenta a problemas de espacio, ya que cada vez llegan más personas con albinismo más regularmente. También hay escasez de agua, lo que a menudo obliga a los residentes a ir a buscar agua al pozo del hospital una vez se han agotado las reservas de agua de lluvia (Dunn, 2016).
Respuestas a nivel internacional y medidas de promoción
UNICEF informó sobre la existencia de centros de acogida abarrotados con enfermedades generalizadas, actividades educativas limitadas y malos resultados educativos para los niños con albinismo. Como consecuencia, el Comité Africano de Expertos sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (ACERWC, por sus siglas en inglés) determinó que el Gobierno había descuidado en gran medida sus responsabilidades conforme a la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño en lo que respecta a los derechos y la protección de los niños con albinismo (The Citizen, 2021).
La comunidad albina, los grupos de defensa de los derechos humanos y las Naciones Unidas también han criticado al Gobierno tanzano por su fracaso a la hora de perseguir a los responsables de los sacrificios de albinos y por el lento avance de los casos que han llegado a los tribunales. De los 72 sacrifcios de albinos denunciados en Tanzania por la ONU, solo 5 han sido juzgados con éxito (Gilgoff, 2013).
En 2024, algunos expertos de la ONU reiteraron su preocupación por el continuo fracaso de Tanzania a la hora de afrontar los ataques contra las personas con albinismo, y declararon que este problema continuo viola su obligación de proteger a los niños con discapacidad. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad subrayó la necesidad que tiene Tanzania de adoptar medidas inmediatas e inequívocas contra estos abusos. Recalcó que el hecho de no actuar supondría la aprobación de los sacrificios humanos, lo que constituye una violación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (United Nations, 2024).
Mejora de las condiciones de las personas con albinismo en África
De ahora en adelante, el Gobierno tanzano debe priorizar la reintegración de los niños con albinismo en sus comunidades y garantizar la provisión de espacios de vida seguros. Asimismo, debería continuar invirtiendo y persiguiendo a los responsables de los ataques contra este grupo vulnerable. De esta manera, Tanzania puede reforzar su compromiso con la justicia y la dignidad de los niños con albinismo, lo que se ajusta al Plan de Acción Regional sobre el albinismo en África aprobado en 2017 (Human Rights Watch, 2019).
Para mejorar la situación de las personas con albinismo en África, es esencial un enfoque colaborativo. Este incluye a profesionales de la medicina, como dermatólogos, además de defensores de la salud pública, educadores, trabajadores sociales, activistas de derechos humanos, las fuerzas del orden y grupos de apoyo gubernamentales. Algunas áreas en las que resulta esencial actuar incluyen educar a las personas en la lucha contra los estigmas y la discriminación, así como garantizar el acceso a la atención médica, la protección legal y las oportunidades educativas inclusivas (Cruz-Inigo et al.,2011).

En Humanium, defendemos los derechos y el bienestar de los niños de todo el mundo, con especial atención a los grupos marginados, como los niños albinos en Tanzania y en África en general. Puede contribuir a la causa donando, haciendo voluntariado o apadrinando a un niño. Su apoyo nos ayuda a ofrecer a los niños vulnerables la oportunidad de recibir una educación, atención médica y tener un futuro mejor.
Escrito por Lidija Misic
Traducido por Patricia Curto Gutiérrez
Revisado por Gabriela Pacheco
Bibliografía:
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