La situación de conflicto en la República Centroafricana es cada vez peor. El número de desplazados en el interior del país asciende a 500 000 y los niños son los más afectados en esta crisis, ya que ellos son los más vulnerables a la violación de su derecho a la protección y ayuda. Esto supone un desafío para los encargados de la asistencia humanitaria.
Armas al servicio de los niños
Desde hace varios meses, las principales armas que hieren y matan a los niños en la República Centroafricana son las balas y los machetazos. Según Souleymane Diabaté, representante de UNICEF en RCA, la crisis afecta actualmente a más de dos millones de niños, de los cuales 4 000 son reclutados por los grupos armados mientras que otros son el objetivo principal de diversas atrocidades.
“Los niños de la República Centroafricana están en peligro, ya sean cristianos o musulmanes” ha declarado.
Por otra parte, el conflicto que ha comenzado con balas ha evolucionado a la utilización de machetes, lanzagranadas y Kalashnikov. El cirujano de la ONG italiana Emergency, el Doctor Antonio Rignone, califica las heridas de sus pacientes menores como “verdaderas heridas de guerra”.
Los niños suponen la mayoría de los desplazados internos[1] y los combatientes
Los desplazados internos son particularmente vulnerables ya que, en sus intentos de huir de la violencia física, se ven privados de su entorno habitual, alojamiento, alimentos y agua. Las familias se dispersan con mucha frecuencia y el riesgo a sufrir violencia sexual es muy elevado incluso en el interior de los campos.
Algunos niños, que se han quedado huérfanos, han encontrado refugio en la Iglesia de Don Bosco mientras esperan que se les encuentre refugio pero esto es algo que sólo consiguen unos pocos. La mayoría de ellos no tiene un techo y se convierten en un blanco fácil de ataques.
Por el contrario, numerosos menores son reclutados por los grupos armados. El cierre de las escuelas facilita el alistamiento de menores como combatientes ya sea en grupos rebeldes o milicias progubernamentales.
Violación grave del derecho internacional humanitario
El panorama actual en RCA es un ejemplo claro de la violación del Derecho internacional humanitario que prohíbe, entre otras cosas, el ataque a los civiles así como la destrucción de bienes indispensables y no respetar el paso de artículos de ayuda y asistencia para la supervivencia de los civiles.
El desplazamiento interno es ya en sí una consecuencia de la violación de este derecho, ya que los civiles huyen debido a conflictos que no respetan su protección. Durante los últimos meses, la minoría musulmana sufre, en particular, los efectos de la crisis, aunque no hay que olvidar que todos los grupos se ven cada vez más afectados a diferente escala.
Mientras que, actualmente, muchas personas de la comunidad musulmana abandonan la capital, Bangui, para ir al norte del país, diferentes agentes humanitarios permanecen en el lugar. Entre ellos UNICEF, ACNUR, el Programa Mundial de Alimentos, el Consejo Danés de Refugiados, Médicos Sin Fronteras y la Aldea infantil SOS.
Nos unimos a la comunidad internacional e instamos al gobierno, las autoridades religiosas así como a la sociedad civil a que trabajen por la paz.
Para obtener más información sobre la situación:
2- http://www.huffingtonpost.fr/2013/10/13/chronologue-guerre-crise-centrafrique_n_4029289.html
3- http://www.msf-azg.be/fr/dossier/violence-et-instabilite-politique-en-republique-centrafricaine
4- http://www.irenees.net/bdf_fiche-analyse-1011_fr.html
Fuentes:
1- ACNUR
2- UNICEF
3- Agencia de Prensa Centroafricana : http://www.acap-cf.info/Le-Representant-de-l-Unicef-Bangui-M-Souleymane-Diabate-deplore-les-attaques-contre-les-enfants_a5725.html
4- Comité Internacional de la Cruz Roja
5- Médicos Sin Fronteras
6- RFI
[1] Al contrario que los refugiados, los desplazados internos no cruzan ninguna frontera internacional. Se ven obligados a dejar su hogar aun permaneciendo en su país.
