¿Se apropian las pantallas de la capacidad de atención de los niños? Entendiendo el impacto del tiempo en pantalla en el desarrollo de los niños

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A medida que el mundo evoluciona, los niños ya no están exentos de los grandes alcances de la innovación tecnológica. Los días en que los niños podían soñar con praderas verdes y juegos imaginativos al aire libre se han acabado. Hoy en día, muchos niños tienen una relación estrecha con el mundo en línea desde una edad temprana. Esta exposición al internet puede tener impactos tanto positivos como negativos en el desarrollo del niño, lo cual requiere más investigación para comprender mejor los efectos de la exposición al internet en su bienestar.

¿Qué es el tiempo en pantalla?

Con el contenido de internet entrando en dispositivos portátiles accesibles para los niños como los celulares y tabletas, supervisar la actividad de los niños en el internet y monitorear su impacto es más difícil que nunca (McDool, 2020). Aunque las definiciones para tiempo en pantalla son amplias y variadas (Wheelwright, 2020), Merriam-Webster define el tiempo en pantalla como el “tiempo dedicado a ver televisión, jugar videojuegos, o usar dispositivos electrónicos con una pantalla (tales como celulares inteligentes y tabletas)” (Merriam-Webster). 

El desafío

Los niños de esta generación están creciendo en un ecosistema digital complejo con impactos variados en la salud mental que requieren más estudios (Granic, 2020). Las interacciones de los niños con las pantallas es un tema de vital importancia debido al tiempo que los niños le dedican a estos dispositivos y la ambigüedad de sus efectos (McDool, 2020). Más allá, investigaciones pasadas se han enfocado exclusivamente en los adolescentes y no en los niños pequeños, y en los efectos negativos de la tecnología en vez de estudiar las oportunidades que presenta (Burns, 2019). Las investigaciones en este campo a menudo quedan escondidas detrás de la curva, eclipsadas por los nuevos desarrollos en el espacio tecnológico que presentan nuevos desafíos y oportunidades para los niños (Burns, 2019).

A pesar de esto, es claro que los más jóvenes de los millennials fueron los primeros quienes crecieron usando e interactuando con los medios digitales (Granic, 2020). Estudios recientes en Reino Unido, por ejemplo, sugieren que los niños de dos años pasen más de dos horas interactuando con pantallas, incrementando a tres horas para los niños de tres años (Roberts, 2019). En esta nueva generación llena de tecnología ya no existen barreras entre las experiencias físicas y las experiencias digitales de los niños, ya que los dispositivos están presentes en casi todas las interacciones del día a día.

Dada la sensibilidad e importancia de los primeros años de los niños es crucial que los padres y acudientes sean capaces de identificar los riesgos que puede tener la exposición digital y de actuar como corresponde. Los dispositivos digitales están diseñados para llevar a cabo múltiples funciones, incluyendo socialización, trabajo, comunicación, entretenimiento y organización, entre otras (Granic, 2020). Ya que la tecnología tiene muchos propósitos en nuestra vida, meramente restringir las interacciones digitales es insuficiente. Los esfuerzos modernos para la protección infantil tienen que desarrollar un entendimiento más profundo del impacto de las tecnologías digitales y los medios en el desarrollo de los niños y articularlo con métodos innovadores para apoyar de mejor manera el crecimiento de los niños en el mundo moderno.

Es con este espíritu que las organizaciones están empezando a diseñar e implementar directrices normativas para proteger a los niños de los perjuicios de la era digital. La comisión para acabar con la obesidad infantil ha hecho un llamado para “una guía clara de actividad física, comportamiento sedentario y sueño en los niños pequeños”, como respuesta a los estilos de vida modernos de los niños. Instituciones como la Academia Americana de Pediatría (AAP) han recomendado que los niños entre los dos y cinco años pasen menos de una hora al día involucrados con una pantalla para promover una rutina de sueño y ejercicio saludables, entre otras razones (Reichel, 2019). La guía del 2019 de la organización mundial de la salud (OMS) re-enfatiza la importancia de la actividad física, la calidad del sueño y la reducción de la cantidad de tiempo sedentario para los niños (WHO, 2019). Específicamente, la guía concluye con recomendaciones que dicen (WHO, 2019):

  • El tiempo en pantalla no es recomendado para niños de menos de un año.
  • El tiempo en pantalla debería ser limitado a menos de una hora para los niños de los dos a los cuatro años

Todas estas recomendaciones mencionan la importancia de una rutina de actividad física durante el crecimiento de los niños y actividades dedicadas (como la lectura y el contar historias) cuando están sedentarios y sin actividad física activa (WHO, 2019). Estas perspectivas son reafirmadas en los planes de uso para medios familiares y las herramientas para comunicación infantil en los medios de Estados Unidos.

Las ventajas

Aunque es fácil enfocarse en los impactos negativos del espacio digital en los niños, hay beneficios potenciales que vale la pena resaltar. Mostrar los aspectos positivos del espacio digital también reconoce que su presencia es inevitable en la vida de los niños y que se debe aceptar en vez de rechazar. Un beneficio potencial principal del espacio digital es su habilidad de proveer una nueva forma de educación para los niños. Las herramientas digitales habilitan la investigación, juegos de aprendizaje, herramientas de lenguaje y materiales y documentos pedagógicos (Lee, 2019). La tecnología también permite la educación física a través de juegos controlados con el movimiento, así como videos instructivos para actividades como la danza (Lee, 2019). Estas avenidas potencialmente pueden proveer a padres y acudientes con una oportunidad de transformar el tiempo de tecnología de los niños en tiempo dedicado que los impulse a aprender e involucrarse con el material que se les presente.

Además de los beneficios de educación mental y física, la tecnología también les da a los niños la oportunidad de construir sus habilidades comunicativas ya sea directa o indirectamente. (Wheelwright, 2020). La exposición a medios donde otros niños se comunican positivamente, así como las oportunidades de comunicación directa les permiten a los niños ampliar sus habilidades sociales y desarrollar una comprensión temprana de la importancia de la comunicación eficiente. De esta forma, las plataformas tecnológicas pueden facilitar y construir interacciones del mundo real, como lo es que los abuelos puedan hablar con los niños a través de videollamadas.

Las desventajas

Pese al potencial positivo que el espacio digital presenta para los niños y niñas, aún tiene riesgos. Un gran número de estos peligros puede atribuirse al tiempo en pantallas ocioso en extenso y no a las pantallas en sí. La exposición de corto plazo, poco productiva y prolongada a los dispositivos digitales puede resultar en hábitos inconsistentes en el sueño, la alimentación y los patrones de ejercicio de los niños (Morin, 2020). El tiempo en pantalla también puede frenar el desarrollo de la imaginación, socialización y habilidades de comunicación de los niños (Morin, 2020).

Estas deficiencias tienen efectos a largo plazo y con frecuencia llevan a que niños mayores tengan problemas con los desafíos comportamentales y educacionales que enfrentan, así como con un incremento en su tendencia a la violencia (Morin, 2020). También se ha demostrado que el tiempo sedentario de interacción con tecnología en exceso cataliza un desarrollo defectuoso de las habilidades de lenguaje, la disminución del pensamiento creativo y habilidades sociales debilitadas, inhibiendo la interacción de los niños con sus pares y con adultos (Leatherwood-Cannon, 2018).

Datos de investigaciones modernas han especulado que los niños que pasan más de dos horas diarias en tiempo en pantalla en actividades de ocio pueden tener un menor puntaje en exámenes de lenguaje y pensamiento, mientras que aquellos quienes están expuestos por más de siete horas al día sufren de un adelgazamiento en la corteza cerebral – el área del cerebro que conduce el pensamiento crítico y el razonamiento (Cross). En general, parece que las pantallas disminuyen la concentración de interés de los niños y limita su disposición a experimentar otras formas de exploración y aprendizaje (Cross), aunque esta investigación no es concluyente.

Para niños pequeños, en particular menores de tres años, el aprendizaje viene principalmente a través de la exploración y la imitación (Cross). Estas habilidades se pierden si el tiempo de ocio en pantalla reemplaza formas tradicionales de “jugar”, llevando a una aproximación al aprendizaje de “visión de túnel” (Cross). La gran mayoría de los niños y niñas están expuestos a los medios que les proveen la información a cucharadas, restringiendo su habilidad de formar ideas y “aprender al hacer”.

“No estamos seguros de que significa esto todavía, pero lo que podemos especular es que las pantallas pueden inhibir ciertos aspectos del desarrollo del niño al reducir su concentración de interés y limitar sus otros medios de exploración y aprendizaje.”

Dra. Jennifer F. Cross, pediatra y experta en desarrollo y comportamiento pediátrico en New York-Presbyterian Komansky Children’s Hospital.

El área gris

A valor nominal, el espacio digital puede tener impactos positivos o negativos dependiendo de cuánto tiempo esté expuesto el niño o niña a las pantallas. Sin embargo, esta perspectiva es excesivamente simple y una representación de la falta de investigación acerca de los efectos matizados del tiempo en pantalla en el desarrollo de los niños. El problema más serio es la falta de involucramiento en la mayoría de las formas de medios digitales. Los medios interactivos – como las videollamadas con miembros de la familia para leer historias, o aplicaciones que requieren que los niños piensen y contribuyan – pueden tener los mismos beneficios positivos que las interacciones físicas (Hogenboom, 2020).

Las pantallas en general presentan información a nuestros ojos y oídos sin involucrar al resto de nuestros sentidos, inhibiendo la habilidad de practicar la creación de imágenes mentales y la imaginación creativa de los niños (Hogenboom, 2020). Las investigaciones han mostrado, sin embargo, que permitirle a los niños “jugar” en espacios físicos bien diseñados e interactivos junto con espacios digitales interactivos puede ser beneficioso (Hogenboom, 2020). Con el COVID-19 empujando tanto a padres como a niños a estar en espacios cerrados, los padres deben proteger que sus hijos no sean consumidores pasivos de los medios digitales (Hogenboom, 2020).

Más investigación es necesaria para evaluar el impacto de las diferentes formas de tiempo en pantalla en los niños, así como su entorno cercano (Pappas, 2020). Mientras que los estudios más recientes sugieren que los niños más pequeños no aprenden bien a través de pantallas, se ha demostrado que es importante que los niños desarrollen la habilidad de autorregularse en sus interacciones con el espacio digital tan temprano como sea posible (Pappas, 2020).

Recomendaciones

Los resultados en los niños son determinados por una multitud de factores y experiencias, la mayoría de los cuales no han sido estudiados adecuadamente y por eso, se desconocen (Burns, 2019). La mejor manera de proteger a los niños es en llegar a un equilibrio entre el tiempo en pantalla y las interacciones físicas humanas (Leatherwood, 2018). El mensaje no debe ser que las pantallas son buenas o malas, pero sí que la tecnología es una herramienta que debemos aprovechar para alentar a los niños hacia el compromiso social, en vez de alejarlos de ello (Hogenboom, 2020).

De esta forma, la habilidad más importante es maximizar “los beneficios potenciales para la cognición, y los resultados físicos y sociales” en los niños (Burns, 2019). Hay pocos estudios concretos que sugieran que el tiempo en pantalla, de por sí, impacte negativamente al bienestar psicológico de los niños y niñas, sin embargo, el ‘contexto familiar general- como los padres establecen reglas acerca del tiempo en pantalla, y si están activamente involucrados en explorar el mundo digital juntos’ – es mucho más significativo que el tiempo en pantalla solo (University of Oxford, 2017).

Para apoyar a los padres en su deseo de crear espacios digitales positivos para sus hijos, entidades académicas han dado unas recomendaciones (Leatherwood, 2018):

  • Orientar tecnologías digitales hacia los ambientes académicos y educativos que estimulen la interacción positiva en vez de la participación pasiva.
  • Poner límites a los niños en el uso de los medios digitales y establecer zonas libres de pantallas para apoyar el aprendizaje en el mundo físico.
  • Retrasar el darle a los niños su propio celular inteligente y/o tabletas para alentar diversas formas de aprendizaje.
  • Practicar ser un buen ejemplo como padre – los niños están programados para aprender a través de la imitación de sus padres y entonces, pueden adquirir malos hábitos (como el uso persistente de los celulares y la interrupción de interacciones debido a correos electrónicos y mensajes) si no se les presenta un ejemplo firme el cual seguir.

En Humanium, buscamos crear conciencia acerca de la importancia de los derechos infantiles a la educación, la vida, y la protección. ¡Únase a nosotros para hacer que el derechos infantiles a un ambiente sano y educación accesible sean una realidad al apadrinar a un niño, hacer una donación, o convertirse en voluntario!

Escrito por Vanessa Cezarita Cordeiro

Traducido por Juliana Parra Soacha

Para más información:

American Optometric Association. (2019, May 6). New WHO guidance: Very limited daily screen time recommended for children under 5.

Centers for Disease Control and Prevention. Screen time vs. Lean time.

Guide to screen addictions and responsible digital use.

House of Commons Science and Technology Committee. (2019, January 29). Impact of social media and screen-use on young people’s health.

Is social media an obstacle to my child’s mental health?

Kardefelt-Winther, D. (2019, April 17). Responding to screen time concerns: A children’s rights approach.

Kardefelt-Winther, D. (2020, April 7). Rethinking screen-time in the time of COVID-19.

UNICEF. Babies need humans, not screens.

WHO. (2019, April 24). To grow up healthy, children need to sit less and play more.

WHO. (2019). Guidelines on physical activity, sedentary behaviour and sleep for children under 5 years of age

Referencias:

Burns, T. Gottschalk, F. (2019, October 1). ´Chapter 2: Children and digital technologies: Trends and outcomes.´Educating 21st Century Children: Emotional Well-being in the Digital Age.

Carey, B. (2018, December 18). Is screen time bad for kids´ brains?

CBS. (2018, December 10). NIH Study Tracks Effects of Social Media on Adolescent Brains.

Cross. Dr. J. What does too much screen time do to children’s brains?

Granic, I. Morita, H. Scholten, H. (2020, November 5). ‘Beyond Screen Time: Identity Development in the Digital Age.’ An International Journal for the Advancement of Psychological Theory. Vol. 31 (3).

Hogenboom, M. (2020, September 28). Why not all screen time is the same for children.

Kardefelt-Winther, D. (2019, April 17). Responding to screen time concerns: A children’s rights approach.

Leatherwood-Cannon, S. (2018, September 17). Pros & Cons of screen time: How to manage your child’s use.

Lee, K. (2019, September 15). The concerns about kids and screen time.

McDool, E. Powell, P. Roberts, J. Taylor, K. (2020, January). ´The internet and children’s psychological well being.´ The Journal of Health Economics. Vol 69.

Merriam-Webster Dictionary. Screen time.

Morin, A. (2020, September 17). The harmful effects of too much screen time for kids..

Pappas, S. (2020, April 1). ´What do we really know about kids and screens?´ American Psychological Association. Vol. 51. No. 3.  

Reichel, C. (2019, May 14). The health effects of screen time on children: A research roundup.

Roberts, M. (2019, January 28). Screen time ´may harm toddlers´.

Rueb, E. (2019, April 24). W.H.O says limited or no screen time for children under 5.

University of Oxford. (2017, December 14. Children’s screen time guidelines too restrictive, according to new research.

Wheelwright, T. (2020, May 18). Experts reveal the benefits of screen time for kids.

WHO. (2019, April 24). To grow up healthy, children need to sit less and play more.